Basada en las luchas de Anacristina Rossi por defender un refugio silvestre en el Caribe de Costa Rica, La loca de Gandoca (1991) es ya un clásico de la literatura centroamericana. Aparte de su mérito literario, esta es la primera novela costarricense en exponer, de manera directa y sin eufemismos, la rapacidad ambiental del capitalismo turístico, la voracidad de las oligarquías empresariales, la complicidad del silencio mediático y la corrupción política.
A más de tres décadas de su publicación, la novela y la loca gozan de excelente salud. La novela, con la fuerza acumulada de los años, persiste en su denuncia implacable como una llama que desafía el ímpetu de la noche, se multiplica en tirajes sucesivos y alcanza a nuevas generaciones de lectores. A su vez, la loca primero fue solo una, luego varias, después miles y, más tarde, cientos de miles de personas, prestas a inundar las calles para preservar esa Costa Rica que aún se reconoce Gandoca.