Lector peregrino, bienvenido al bosque de los símbolos, a la gruta que vigilan los felinos, a la penumbra dichosa donde el canto se levanta por vez primera. No hay aquí desdén por el misterio ni miedo ante el extrañamiento de nuestro mundo inmediato: este es un espacio para la duda que se canta con el pájaro y el hada, con el sapo y el ratón, con la hija que le hereda la memoria a su madre.
Catafalco es el refugio que buscábamos, el estanque que sacia la sed; es un testimonio nuestro que susurra una mujer de hace mucho tiempo atrás: esta es mi forma de contar lo que he visto.
En El viaje de Anselmo, el autor explora temas relacionados con la igualdad de derechos de las personas con discapacidad y el viaje que esto representa en algunas ocasiones, pasando por la perseverancia, la condescendencia de algunos, el apoyo de otros y la autonomía que se debe fomentar en cualquier persona sin importar su condición de vida.
La narrativa contemporánea se renueva de la mano de Walter Torres. Una voz propia muy fuerte con un poderoso manejo de las atmósferas que siempre da paso a personajes singulares que persisten en la memoria como un mal sueño. Torres escribe con verdadera y rabiosa vitalidad poética. Leerlo es como atravesar con espanto las oscuras entrañas de una ballena.
Carla Pravisani