“El libro está integrado por ocho poemas de variada extensión y se cierra con un “Así sea”, equivalente al “Amén” de las oraciones cristianas, lo cual le transfiere un sentido de rito sagrado. Tres voces líricas, la del poeta, la de la “amada” y la del “amado” desarrollan el tema en una sucesión de diálogos que no conspiran con la esencia lírica pues anuncian la forma lírico-dramática de la última etapa de plena madurez de Eunice Odio.
Con Los elementos terrestres es obvio que Eunice Odio se integra definitivamente en los movimientos de vanguardia al interpretar los temas a varios niveles sugerentes y al darle a la palabra todo su poder mágico-ritual”. Rima de Vallbona