Dos historias intercaladas se desarrollan en Nueva York, una en la década de los setenta del siglo XIX, que busca explorar los años ahí vividos por Helena Blavatsky, la fundadora de la teosofía moderna, y otra a principios del siglo XXI, la del biógrafo que pretende escribir su propio libro sobre la visionaria rusa.
Relato de transgresiones culturales, esotéricas y sexuales, que en su entrelazamiento fantástico conforma el doble rostro de la historia, vista como la anfisbena del mito, serpiente de dos cabezas, una en cada extremo, en el pasado y en el futuro, en la vigilia y en el sueño, conjuntadas en el presente mediante un acto de lectura mágica, cuando el lector se transforma en el Gran Invocador.