Se puede afirmar que el presbítero Francisco Cipriano Calvo fue uno de los principales personajes costarricenses de la Iglesia Católica, de la Masonería o de la Campaña Nacional (1856-1857). También fue figura relevante de la historia política, social o religiosa de nuestra nación. Con toda justicia y merecimiento, le corresponde uno de los honrosos sitiales que la historia de Costa Rica tiene asignados para sus más preclaros, distinguidos y emblemáticos hijos.
La lectura de esta obra guía al lector a comprender que las bases religiosas que fundamentaban la formación clerical de Calvo, no colisionaban, en modo alguno, con los principios filosóficos e intelectuales que pregona la Masonería.