En este libro se realiza un estudio de las obras narrativas de los escritores de los seis países centroamericanos nacidos entre 1950 y 1964, que incluye referencias a géneros como la novela, el cuento, la crónica y otras formas narrativas. El conjunto de textos revela la renovación de géneros como la crónica, la novela histórica y el relato policial, recodificados para la ficcionalización de la historia política centroamericana.
El libro se compone de ocho capítulos: los tres primeros tratan de la relación entre la literatura y la Historia, las figuras y los géneros del proceso de escritura. Un cuarto capítulo explora la investigación sobre el crimen; a esto sigue el retorno a la infancia como una forma de volver a asomarse al secreto y la muerte. Un sexto capítulo se ocupa del viaje del migrante o el desterrado y de la narración de ese periplo; los aspectos dramáticos de tal estructura narrativa conducen a la representación. El último capítulo examina la tensión existente entre la forma fragmentada de la narrativa del grupo y la voluntad semiósica del discurso literario. La condición de la orfandad, característica de los protagonistas de todos estos relatos, se profundiza con la migración, el exilio y otras formas de desplazamientos.