El lector encontrará en este libro el pensamiento visionario de un educador excepcional: Omar Dengo deja un legado importantísimo para las generaciones del futuro y se convierte en un visionario de nuestros tiempos. Para Dengo, el maestro debe lograr que sus discípulos piensen, se interroguen y puedan formar opinión de forma autónoma y profunda. De este modo, se logrará una conciencia humana y crítica de la realidad, así como conocimiento de los verdaderos problemas sociales de la patria para resolverlos con tino y propiedad.
Dengo busca, a través de la educación, hombres libres insertos en una sociedad igualitaria, justa, solidaria y civilizada. No es válido, para él, construir carreteras sin antes levantar escuelas pues economizar en educación es lo mismo que economizar en civilización.