Cuando fuimos inocentes es un poemario que bien podría ser el principio de una novela total o el final de una balada pop de los 50 –pero no–.
Poemas de tono trasgresor, en tanto actúan contra la ley, la norma y nostálgicos por sus subyacentes y tiernas preguntas ¿para qué se escribe?, ¿para quién?, ¿desde dónde? Poesía cuidada, selecta, fina, liposoluble, por tanto peligrosa y no apta para epidermis delicada. Colección de dardos venenosos que nos recuerdan que “todas las aves mueren”, pero no todas trascienden su muerte. De este libro nadie se salvará. Melvyn Aguilar