Premio Juegos Florales Novela 1963 y Premio Nacional Novela 1964.
Trata de semblanzas, vidas y descripciones de niños impelidos a trabajar en lo que el destino les depare, de hogares que transforman ese trabajo en ganancia para el dueño de la taberna, y luego en violencia familiar; de jóvenes trasladadas a la capital como servidoras domésticas que, tras la violación de turno, son echadas a la calle y lanzadas a la prostitución. Es la denuncia de la corrupción en todos los niveles; en fin, es el grito de “los pobres diablos de la pampa”, presas del latifundio y de la violencia y miseria que este genera.