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Nació en el cantón de Orotina, provincia de Alajuela el 31 de enero de 1930. Cursó sus estudios primarios en la escuela de la ciudad de San José, los secundarios en el Liceo de Costa Rica, donde comienza a leer y a investigar sobre literatura nacional.
De 1951 a 1955, estuvo en México, donde realizó estudios en el célebre Colegio de México, cursando estudios de Tipografía y el Arte del Libro.
Al regresa a Costa Rica ejerce la jefatura del departamento de Publicaciones del Ministerio de Educación Pública. De su labor editorial se destaca la serie “Clásicos costarricenses”, ediciones didácticas, y con ellas cristaliza la renovación de los programas de literatura costarricense en la segunda enseñanza, ocurrida en los años sesenta. Luego coordina la cátedra de Literatura Infantil en el Instituto de formación del Magisterio (IFPM) del Ministerio de Educación Pública, con tal brillantez que 1200 maestros bautizaron su graduación con el nombre de Luis Ferrero.
Durante 1969-1971, recorre Costa Rica para recoger fondos para dotar a las escuelas rurales de una biblioteca básica, además, organiza con un grupo de libreros las primeras ferias del libro. Entre 1974-1979, realizó intensas giras de conferencias en escuelas y colegios para concientizar a los educadores sobre la necesidad de conservar y proteger nuestro patrimonio arqueológico. En 1977 se le nombra miembro de la Junta Administrativa del Museo Nacional de Costa Rica y asesor del departamento de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes. Posteriormente en 1979 y hasta 1980, es nombrado curador de arte, el primero de Costa Rica, del Museo de Arte Costarricense.En tal cargo organiza las exposiciones retrospectivas del escultor Juan Rafael Chacón, de la pintora Luisa Gonzalez de Sáenz y del pintor Ezequiel Jiménez Rojas. Además colabora con el Museo Histórico Cultural Juan Santamaría de la ciudad de Alajuela.
Luis Ferrero inició su producción literaria en 1946, publicando un pequeño ensayo en uno de los diarios nacionales, desde entonces su producción alcanza una de las cifras más altas en Costa Rica: ha publicado libros relacionados con la historia del arte, historia literaria, antropología y ensayos, campo en el que se ha desatacado notablemente, al punto de ser catalogado como uno de los mejores ensayistas de Costa Rica y uno de los mejores de la literatura latinoamericana.
Recibió gran cantidad de distinciones, entre los que se destacan: Medalla de Oro, Premio Eloy González Frías, Academia Costarricense de La Lengua, 1955; Premio Hokusai, Japón, 1962; Medalla de oro, Juegos Florales organizados por la Asociación de Autores y la Editorial Costa Rica, 1963; Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Libro No Ubicables, 1973; Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Libro No Ubicable, 1975; Premio Ancora al mejor Libro del Año, otorgado por el diario “La Nación”,1975; Premio Nacional de Cultura Magón del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, 1987; Magna Eminencia de la Gran Orden León Fernández Bonilla, otorgada por el pueblo alajuelense en cabildo abierto, 1987 y La Universidad Nacional a Distancia (UNED) le concedió el Doctor Honoris Causa en el 2000.
Falleció el 17 de octubre de 2005.